bien, este es el principio de una nueva historia:
"mi padre y yo estábamos viajando por el agujero de gusano, cuando llegamos al punto de llegada, caimos al suelo y nos golpeamos bien fuerte en la cabeza, mi padre después de frotarse bien la cabeza por el dolor, dijo - no se cómo soportas esto encada viaje - , yo me frotaba la cabeza del dolor mientras le decía - siempre hay que intentar caer de pie y con las piernas derechas, como cuando caes al mar o un lago o algo, así amortiguas la caida y no es dolorosa, pero esta vez me distraje - , mi padre vi a su alrededor, era un zona cercana a las montañas con un suelo rocoso y duro, se veían a los pterosaurios volar por los cielos altos, mi padre miraba con asombro, nos levantamos, y empezamos a caminar. Después de media hora o una hora salimos de las zonas rocosas, a un lugar lleno de pasto, yo no podía creer lo que veía desde la cima de la colina donde estábamos, eran muchos Stegosauridos comiendo vegetación del suelo, estaban separados cada tantos metros entre sí, parecía un campo lleno de vacas, solo que era la prehistoria, y estos animales tenían placas en la espalda, además de filosas púas en la cola, a esta especie la llamé stegosaurus Neuquensis (reptíl con techo de Neuquén, porque estábamos en La Amarga), mi padre asombrado y sin saber lo que hacía, empezó a caminar entre ellos como si supiera lo que hacía, pero un viejo Stegosaurus lo vio y empezó a dar ruidos graves, tanto, que todos los Stegosaurios s empezar a alterar y a mover sus colas de lado a lado como si hubiera algún depredador, mi padre se quedó acostado en el suelo para evitar las filosas púas, yo mismo tenía que rescatarlo, pero sin resultar dañado, con cuidado y rapidéa, logré pasar por espacios pequeños sin que ninguna de las colas me rozara por encima, mi corazón latía rápidamente, una embestida de estas colas me podía perforar como si fueran taladros y provocarme un enorme agujero en el cuerpo, cuando llegué donde estaba mi padre, ambos empezamos a correr entre cada espacio libre, sin que ninguna púa nos tocara ni rozara, en un momento llegamos a un espacio abierto, a solo 10 metros de la manada, estábamos a salvo, pero no por mucho tiempo, porque el mismo Stegosaurus anciano que advirtió a los demás, vino hacia nosotros y empezó a agitar su cola, logramos evitarlo varias veces, pero el animal no se rendía, en un momento, se escuchó un rugido fuerte a lo lejos, el Stegosaurus paró de mover la cola, y volvió con la manada que estaba huyendo también, nuestros corazones latían fuertemente sin parar, mi padre dijo faltándole el aliento - wow...mucha emoción para mi primera vez ¿no? - , y yo le dije a mi padre - regla numero uno de los viajes al pasado, no estar con ningún animal que no conozcas, regla número dos, en todo caso, si muestra signos de agresividad, en este caso moviendo la cola, tienes que aljarte lo más que puedas - , mi padre dijo - no puedo creerlo, debiste decirmelo antes, en vez de decírmelo a último momento y que yo sufriera las consecuencias - , ¡intenté decírtelo! ¡pero tu nunca me escuchas! ¡solo me juzgas al momento! - , mi padre me miró con lástima y culpabilidad - oh...no sabía hijo...perdón... - , miré a mi padre con tristeza, le dije - bueno, busquemos un lugar para estar seguros, sígueme - , empezamos a caminar, en mi cabeza seguía pensando sobre lo que le dije y lo que me dijo a mi.
esa fue la primera parte, en la próxima entrada mostaré el dibujo de un Steosaurus Neuquensis según cómo lo vi en el cretácico.
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