un viaje en familia, parte 4

bueno, esta es la cuerta parte de el viaje que hice a la Europa del cretácico inferior, disfútenlo:

"mi madre y yo estábamos paralizados del miedo, fuimos girando lentamente para mirar al animal que había detrás de nosotros, era algo muy malo, una paeja de Eotyrannus, ambos nos lanzaron una mirada asesina que nos decía "hay que correr", mi madre me dijo en voz baja - quieto Leo, parecen Tyrannosaurus Rex, no nos verán si no nos movemos - , yo le dije - ay por favor, esa teoría ya fue descartada...¡hay que correr! - , el macho dio un fuerte rugido metálico, corrimos hasta la orilla del río, los Hypsilophodóntidos huín, los Iguanodones daban fuertes bramidos, e intentaban mantener a los Eotyrannus a raya, pero ellos no se interesaban en los Iguandones, se interesaban en nosotros, se me ocurrió una idea, cruzar el río, pero de pronto me di cuenta de que el Baryonyx estaba ahí, y se enfurecen con facilidad, cuando nos vio tan cerca de él, acorralados en la orilla del río, dejó a los peces, y se diriió hacia nosotros, los Eotyrannus tenían miedo de un depredador tan grande, pero a pesar de eso, seguían dándo rugidos metálicos contra el espinosaurido, estaban demaisado ocupados como para darse cuenta de que mi madre y yoestábamos cruzando el río, elagua estaba helada, créanme, y además teníamos que luchar contra la corriente que nos arrastraba, después de varios intentos, llegamos a la otra orilla, estábamos a salvo, antes de irnos, le hice burlas a uno de los Eotyrannus, le saqué la lengua, y pasó algo que no me esperaba, la hembra se sacrificó por elmacho, dejó que el Baryonyx la atrapara para que su compañero fuera tras nosotros, él cruzó el río saltando entre unas rocas, empezamos a correr, nos adentramos en un denso bosque, eso fue lo peor que pude hacer, en especial porque como el Eotyrannus es pequeño y agil, podía pasar facilmente, y se nos ocurrió la idea de ir en zig zaentre cada árbol, el carnívoro estab muy cnfundido, logramos dejarlo atrás, salimos del bosque a un área de espacios abiertos, ahí había muchos Iguanodones comiendo plantas pequeñas parecidas a arbustos, y entre ellos, había varios Polacanthus comiendo también, no nos prestaban atencion, todo era paz y tranquilidad, pero unos momentos después, de entre los árboles del bosque, salió el Eotyrannus macho, yo dije - ¡¿qué acaso este nunca se rinde?! - , el animal dio un fuerte rugido metálico, esto asustó a algunos Iguanodones, pero esto hervívoros no se asutaban del Eotyrannus, los Iguandones sabían que un solo Eotyrannus puede ser parte de un juego de más de cinco integrantes más, a eso le tenían miedo, pero no sabían que él estaba solo, el depredador confundido, guió su atención a un Polacanthus bebé que estaba por ahí, se empezó a acerca, la cría lloraba por su madre, la mamá llegó, empezó a proteger a su bebé, generalmente un Eotyrannus se retiraría, pero este estaba hambriento, y cada tanto se acercba y se alejaba de la made, esta mostraba sus pinchos en la espalda, mi madre y yo estábamos a salvo por el momento, pero pasó lo peor que podía pasar, vimos cómo los Iguanodones daban bramidos fuertes, como si hubieran visto un depredador, pero lo hacian hacia nosotros, y lo más raro, era que el Eotyrannus nos vio, y salió huyendo despavorido entre los árbles, la Polacanthus nos miraba con temor, y en ese momento, sentimos que algo nos soplaba muy fuertemente, nos paralizamos del miedo, detrás de nosotros estaba el carnívoro supremos de la isla de Wight, no lo llaman `nuevo cazador´ por nada."

esa fue la cuarta parte de esta historia, espero que les haya gustado, la próxima entrada será el dibujo del Eotyrannus con el verdadero aspecto.