bien, esta es la cuarta parte del viaje que hice con mi padre al pasado, y donde sabrán si sobrevivimos o no.
"una enorme sombra nos tapó a mi padre, a mi, y al cuerpo muerto del Genyodectes, detrás de nosotros teníamos al depredador más feróz y grande de este lugar y tiempo, por supuesto hablo del temible Tyrannotitan Chubutensis, el Giganotosaurus del cretácico inferior argentino, nos miró atentamente, con sus aterradores ojos de depredador, empezó a abrir lentamente la boca, mi padre y yo estábamos muertos del susto, el animal dio un fuertye rugido, y nos echamos a correr como un rayo; el Tyrannotitan nos perseguía, en un momento enos dimos cuenta de que estábamos corriendo sobre un terreno de ceniza vlcánica, en ese preciso momento vi que nos estábamos acercando sin darnos cuenta, a un campo de geysers, corrimos por el campo minado de la prehistoria, teniendo cuidado de los Geysers de agua hirviente, que podían quemarnos la piel en un segundo, el animal se encontró con tres de esos geysers, ya no podía seguir más, el agua hirviente quemaba su piel escamosa, y cayó muerto al suelo junto a un esqueleto de un saurópodo gigamte, esta vez teníamos un problema menos, solo nos quedaba salir vivos del campo minado, en unos minutos logramos salir con vida justo antes de que un geyser estallara donde iba a estar, mi padre y yo respiramos profundamente y nos empezamos a reir de la emoción, mi padre dijo - ¡fue genial! ¡nunca sentí tanta emoción en mi vida! ¡hay que hacer esto más seguido! - , entonces vi que detrás de mi padre había un enorme Austinia, nos dimos vuelta, nos olio, le empezamos a acariciar el ocico, de repente, echó la cabeza hacia atrás y estornudó, eso me recordó a la escena de la película de Jurassic Park en la que están Allan Grant, Lex, y Tim alimentando al Brachiosaurus, volvamos con mi padre y conmigo, no teníamos mocos encima ni nada, solo nos dio un poco de brisa, y debo decir que ese animal tenía mal aliento para ser hervívoro, escuchamos a 10 metros de distancia de nosotros un rugido metálico agudo, era una Genyodectes hembra, seguramente tenía crías y salía a buscar alimento para ellas, no iba por nosotros, iba por el Agustinia, mi padre y yo nos movimos, nos escondimos atras de una roca para observar la pelea, y fue asi, el Agustinia dio un bramido fuerte, la Genyodectes rugió fuertemente y empezó a acercarse, el Agustiia para defenderse inclinó su cuerpo para un costado para golpear al depredador con las púas de sus costados, un golpe y se acabó el juego, y encima la Genyodectes no tenía huesos resistentes, porque era muy liviano para correr rápido y atrapar presas rápidas, esquivó las púas del Agustinia, e intentaba agarrarlo por el cuello, pero era dificil con las púas en sus costados, la Genyodectes golpeada por las púas, cayó al suelo, se recuperó, agachó su cabeza para morderle una de las patas traseras, el hervívoro agonizaba, empezó a agitar su cola hasta golpear a la Genyodectes en la cabeza, finalmente, el carnívoro se fue caminando lentamente y muy mal herida, nos vio a mi padre y a mi, y empezó a perseguirnos, necesitábamos una salvación, nuestra suerte estaba a la vuelta de la esquina ¿qué sería?"
esta es la cuarta parte, espero que les haya gustado, la próxima entrada será los dibujos del Tyrannotitan y del Agustinia según cómo los vi en e lcretácico, adios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario