expedición africana, parte 4

bueno, aqui sigo contando la historia:

"estaba siguiendo mi camino, me moría de sed ya que no pude tomar agua del lago por lo del Sarcosuchus, me tiré directamente en la tierra, grité que alguien me ayudara, y en eso, escuché una voz que decía - ¿eres tu Leo? ¿o estoy imaginándolo? -, yo le respondí - si...soy Leo, quien sea, porfavor deme agua...estoy sediento... -, no pude ver quien era, cerré los ojos porque ya no daba más, cuando desperté, escuché que el que me preguntó antes, decía - Giil, creo que está despertando... -, cuando lo vi no lo podía creer, era Nigel Marven, ¿como era posible que el estuviera en el cretácico?, se lo pregunté y me respondió - no te acuerdas, creo que nos encontramos hace muchos años, creí que no nos volveríamos a encontrar, pero veo que es posible porque te estoy sosteniendo y te estoy dando agua -, yo le pregunté - ¿lo conocí a usted? ¿pero cuando? -, él me dijo - ah no importa, debes estar confundido por el calor -, en eso vi que había unas tiendas de acampar, de una de ellas salió una mujer rubia de casi la misma edad que Nigel, era su esposa Giil Marven, ella dijo - ah, tu debes ser ese tal Leo del que mi esposo ah estado hablando, no puedo creer que viajes en el tiempo, creía que Nigel y yo eramos los únicos que podíamos viajar al pasado, es un honortenerte en nuestro campamento -, yo me preguntaba ¿porqué ella estaba en el pasado? creía que Nigel era el único a quien le gustaba viajar enel tiempo, Nigel me respondió - seguro está pensando en uqé hace mi esposa en el pasado, buno pues, la estoy entrenando para que me acompañe las veces que viaje en el tiempo -, le pregunté con exclamación - ¡¿donde está mi máquina del tiempo?! sin ella no podré volver -, Nigel me dijo - tranquilo, esta guardada en una de las tiendas a salvo -, en ese momento, Giil vió algo a lolejos que corría galopando como un perro hacia el campamento, era un Kaprosuchus, al parecer sintió mi olor y me persiguió, Nigel y Giil se prepararon, sacaron las armas y empezaron a disparar, pero el animal evadía las balas, dió un rugido fuerte y fue lentamente caminando hacia mí, en cuanto estaba a punto de morderme con sus mandíbulas, me corrí a un costao rápidamente y lo agarré del cuello, lo suficientemente rápido como para montarlo como en un rodeo, el animal se agitaba tratando de tirarme para comerme, pero resistí, hasta que me arrojó hasta la tienda donde estaba mi MINITARDIS, la agarré, saqué el arpón eléctrico, y le dí una descarga lo suficientemente fuerte como para matarlo, llevamos el cadaver a un lugar lejano para no atraer depredadores más grandes, estaba oscureciendo, volvimos al campamento, y prendimos una fogata, me había llevado una gran sorpresa con esto, y me esperaban muchas más."

espero que es haya gustado, en la próxima entrada pondré el dibujo del Kaprosuchus según como lo vi en el cretácico.